miércoles, 30 de septiembre de 2009

¿Sabes perdonar?

¿Sabes perdonar?



¿Acumulas resentimientos y tu espiritu experimenta depresión? No ser franco con tu pareja, es la chispa que hará estallar tu relación.

Quizás pierdas a un amigo... o al amor de tu vida. Hablar a tiempo te ahorrará muchos sinsabores

Cuando en una relación tu pareja te ofende y no se lo dices, es como si fueras guardando los malos detalles en un "costalito" al más puro estilo "Santa Claus" solo que tu cargamento no es tan emocionante de llevar ¿verdad?

Tu cargamento de rencores y resentimientos lo cargas a tus espaldas... ¡Eres un tonto! y va a tu costal...

Llega tarde a la hora a la que tú la citaste, estás que hierves como olla express por dentro

"¿que se ha creído?" y cuando te pregunta "¿estas enojado(a) mi amor?" y tu le respondes con un coraje mal disimulado "no mi amor, no te preocupes..." ¡Es otra más a tu costal!

y para no hacerte larga la historia, después de un ciento de "detallitos", tu pareja llega contigo y te dice en plan de broma

"Que, ¿Estás de malas?" y paaass también lo avientas a tu costal, pero ya lo tienes lleno, ya no lo puedes soportar...

¡y pooom! le azotas en la cara todo...si... todo lo que tenías guardado, acumulado de mucho tiempo...

¡Te has convertido en un León rugiente! tu novio(a) sorprendido y ofendido te responde "¿¿¡¡Sólo por eso te molestas!!??" y le sacas toda la lista de navidad... ¿Y tu creías que no te afectaba tolerar pequeñas cosas de tu pareja?

¿Moraleja? No te guardes nada. Dile a tu novio(a) lo que sientes y no te gusta. Hazlo con tacto pero con claridad ¡Tira tu costal!

Que no haya ningún lugar en el que tu guardes rencores. Siempre exprésale a tu pareja lo que sientes.

Al fin y al cabo un noviazgo se basa en una relación de armonía y comprensión mutuas.

Y si tu amor no te escucha ni acepta lo que le dices, no puede ser tu pareja duradera y es mejor que lo sepas a tiempo.

¡Suerte!

  • enero 2011

  • diciembre 2010

  • noviembre 2010

  • octubre 2010

  • septiembre 2010

  • agosto 2010

  • julio 2010

  • junio 2010

  • mayo 2010

  • abril 2010

  • marzo 2010

  • febrero 2010

  • enero 2010

  • diciembre 2009

  • noviembre 2009

  • octubre 2009
  • sábado, 26 de septiembre de 2009

    ¿Vale la pena vivir la vida?

    ¿Vale la pena vivir la vida?



    “Si se pudiera proteger a los acantilados de las tormentas, nunca podría admirarse la belleza de sus quebradas”

    Elizabet Kübler

    Muchas veces hemos sentido que la vida no vale la pena vivirla. En un caso extremo, escuché en la radio a una mujer que decía: “No quiero tener hijos, porque solo se viene a este mundo a sufrir. Y quiero ahorrarles ese sufrimiento”.

    Pero… ¿Realmente la vida es así? ¿O nosotros la hacemos así?

    Lo que realmente te hace sufrir, no es la vida en sí… son tus expectativas respecto a cómo debería ser el mundo o cómo debería actuar tal persona.

    Por ejemplo, cuando te enojas con tu pareja porque no llegó a tiempo o no te expresa su amor como a ti te gustaría que lo hiciera.

    Entonces, lo que te daña no es tu pareja… son tus pensamientos y emociones con respecto a como debería actuar tu pareja, de acuerdo a la etiqueta del hombre o mujer perfecto que tienes.

    Si sufres porque la vida es cruel… es porque tienes un concepto equivocado de lo que realmente es. Crees que en la vida todo debería ser felicidad.

    Imagínate que piensas que un bosque debe ser con puras rosas, ríos limpios, venados corriendo, un sol reluciente y una suave lluvia.

    Pero cuando vas a uno ¡Oh sorpresa! También hay insectos, serpientes… y la lluvia ¡es un diluvio!

    Imagínate sufriendo porque lo encontraste así y diciéndote “No vale la pena estar en un bosque, es horrible: serpientes, bichos ¡que horror!” ¿No tiene sentido verdad?

    En el fondo sabes que así es un bosque. No como tú pensabas que era. Lo que puedes hacer, es estar alerta contra las serpientes. También, cubrirte para que la lluvia no te moje.

    Y disfrutar las rosas que veas y los venados.

    Simplemente aceptas la naturaleza como es y no te lamentas. Te adaptas a ella.

    En la vida, es igual. Cuando la vemos como un paquete completo, en el que hay amor, muerte, instantes imborrables y fracasos dolorosos, la aceptas como es.

    A partir de esa aceptación, puedes adaptarte a ella. Pregúntate que capacidad dormida en ti, necesita salir a flote cuando te enfrentes a un nuevo desafío.

    Por ejemplo, yo de niño no sabía bailar salsa. La necesidad de gustarle a las niñas me hizo aprender ¡Ahora he llegado hasta dar clases de baile!

    Me daba miedo hablar en público. Era muy tímido. La necesidad y las circunstancias me obligaron ha hablar en público ¡Ahora soy conferencista! Imagínate cuantas capacidades dormidas en mí, se han despertado por la necesidad.

    Siempre pregúntate ¿Qué capacidades dormidas en mi tienen que salir a flote con este desafío?

    El dolor y las derrotas son una gran oportunidad para replantearnos como estamos viviendo la vida. Te confieso que acostumbro caminar cerca de los bosques, lejos de la gente, cuando las tormentas de la vida hacen que se me pongan las cosas difíciles.

    Anclarme dentro del ruido cotidiano cerca de la naturaleza, dándome un breve espacio para reflexionar acerca de mis desafíos actuales y replantearme nuevas metas, ha sido invaluable para mi.

    Si no, ya me habría vuelto loco.

    Te recomiendo que hagas lo mismo. Busca un espacio diario de reflexión.

    Todos somos producto de nuestras reacciones ante los retos. Somos hermosas quebradas hechas por las tormentas de la vida.

    “Un guerrero acepta su suerte, sea cual sea, y la acepta con total humildad. Se acepta a sí mismo con humildad, tal como es; no como base para lamentarse, sino como un desafío vital”

    Juan Castaneda

    Tus circunstancias acéptalas como son, y pregúntate “¿Qué puedo hacer al respecto?” Te sorprenderá como a mí lo sencillo que es solucionar un problema, una vez que dejes de pensar en el y te enfoques en resolverlo.

    Generalmente, las mejores oportunidades de nuestra vida, vienen disfrazadas de problemas.

    No importa cuales sean estos. Siempre existe una solución.

    Así que ¡ha disfrutar la vida se ha dicho!

    ¿Habrá algo a lo que temas más que a la crítica?

    ¿Habrá algo a lo que temas más que a la crítica?





    ¿Miedo a la crítica?... ¡Olvídalo!Tienes que creer en ti, como si fueras un semi-dios, antes que en los demás.

    ¿Habrá algo a lo que temas más que a la crítica?

    Desde pequeño(a) has recibido las críticas de tus padres "¡Mira cómo comes!¡Qué gordo estás!¿Por qué no eres tan inteligente como tu hermano?"

    Y puesto que tus padres son las primeras personas con las que tienes contacto, la influencia temprana que recibes de ellos es decisiva para tu desarrollo.

    La confianza o desconfianza que siembren tus padres en ti te dará la fuerza necesaria para enfrentarte al mundo, o tenerle miedo.

    Ya en la época de la adolescencia, experimentas las críticas de tus amigos.

    Lo curioso es que, siendo una época en la que el carácter se está formando, y la mayoría no está muy seguro de sí, cualquiera expresa una crítica tonta hacia ti, la recibes con toda la fe del mundo y vas forjando tu auto-imagen de alguien ajeno a ti ¡Y que es tan o más inseguro que tú!.

    La crítica lo único que consigue es tu resentimiento hacia la persona que te criticó ¿Verdad que sí?

    He observado que la carrera por obtener riquezas es un simple miedo a la crítica y miedo a los demás ¿Miedo yo? Dirás.... pues si, es miedo. Tienes miedo a que los demás piensen que eres pobre y no eres exitoso.

    ¿Y sabes que? Yo mismo he experimentado críticas de todos colores y sabores. Han refrenado y evitado crecer mi verdadero yo. Me han hecho perder la confianza en mí mismo en muchos intervalos de mi vida.

    Cada persona ve el mundo no como es, sino como es ella.

    Dos personas pueden ver el mismo evento con diferentes ojos.

    Y eso habla de lo que es ella y de lo que está sintiendo, no de lo que realmente está pasando.

    Una persona puede estar tan convencida de su punto de vista que intenta convencerte a ti ¿resultado?

    Si tú no crees en tus ideas, acabas aceptando las del otro, por la convicción y fuerza con las que te expone. Y no hay nada de verdad en su opinión. El mundo es una interpretación muy personal.

    La gente se encadena a sus fracasos, aceptándolos como verdades.

    Y en su amargura, siente resentimiento y proyecta sus derrotas sobre ti que deseas triunfar, como el cuento de los cangrejos. Y en ocasiones sin desearlo, por un sincero móvil de evitarte dolor, te están matando.

    Tus amigos y familiares a menudo expresan sus complejos, miedos y forma negativa de ver la vida a través de sus críticas hacia ti.

    En cualquier cosa que eres diferente a ellos, te dirán lo que ellos opinan. Me pregunto cuantos complejos tienes porque alguien te hizo una crítica que destruyó tu confianza.

    La crítica es infame. Destruye tu confianza y te hace tímido. Te hace perder la serenidad al hablar, te hace evitar confrontaciones contra personas que estúpidamente y sin razón te critican.

    Hacen que no expreses tus puntos de vista con convicción, independientemente de si tienes razón o no. Destruye tu ambición y tu deseo de triunfar.

    Y al que critica, le temes.

    Curiosamente, la gente que mas critica es la que tiene más complejos de inferioridad, y paradójicamente la que mas se molesta cuando se le critica.

    Es la que menos valor y agallas posee. Y es a la que menos debes de escuchar. Puedes comprobar esta verdad analizando tu círculo de amistades.

    Valor, es asumir tus ideas y creer primero en ti antes que en los demás.

    ¿Para que le compartes tus sueños a los conocedores de los imposibles?

    ¿Porque crees en lo que te dicen los que nunca han intentado nada, y no en ti?

    Si tu interior te dicta hacer una cosa ¡hay que hacerla!

    El precio de obedecer a los demás antes de a ti mismo es despojarte de la hermosa sensación de vivir tú vida como tú la elijas vivir.

    Con tus fracasos, derrotas y retos, es mejor vivir tú vida como tú corazón te dicte. No de acuerdo a las normas sociales.

    Tu mismo corregiras tu camino.

    Así que... ¡A no tenerle miedo a las críticas!¡A creer en ti mismo a pesar de todo!

    sábado, 19 de septiembre de 2009

    Tengo un problema... ¿y ahora, que hago?

    Tengo un problema... ¿y ahora, que hago?





    ¡Calma! Estate sereno, no te culpes por el pasado, analiza las posibles alternativas y decidete por la mejor; usa la cabeza y escucha las sensaciones de tu cuerpo. Es la varita mágica para resolver tus problemas

    Recuerda las veces que has tenido un problema y no tienes la menor idea como resolverlo ¿Cómo puedes tomar las mejor decisión?

    Lo primero, debes tener una actitud de total renuncia y desapego. Debes aceptar el momento presente tal como es: “si hubiera hecho esto… si hubiera… si hubiera…” ¡olvídalo! Hasta que se invente la máquina del tiempo para que puedas regresar a él y cambiar las causas de tus problemas, no tiene caso que te des a ti mismo cuchillazos emocionales, en éstos momentos debes estar sereno y NO criticarte por tus decisiones del ayer.

    En estos momentos estás en una crisis de decisión. Esta última palabra en chino se escribe con dos símbolos: el primero tiene un significado parecido a “riesgo”, y el segundo representa la idea de “suerte” u oportunidad. Exacto. Un problema es una crisis con un significado riesgo-suerte. Todo problema trae consigo la semilla de la oportunidad, para que obtengas un beneficio mayor de tomar una decisión.

    Claro, toda decisión trae consigo un factor riesgo, que es al que temes. Pero lo importante es actuar. Y te voy a enseñar varias formas para minimizar ese factor riesgo.

    No debes renegar del problema como reniegas a veces de tu suegra, del jefe regañón o del sol candente. El primer paso es aceptar que tienes un problema y que hay que resolverlo de la mejor manera.

    Antes que sigamos ¿Por qué la costumbre de bloquearnos cuando tomamos una decisión? Porque culturalmente al preocupón se le tiene como a alguien responsable que está “haciendo” algo por resolver su problema. En tanto se recrimina al sereno y despreocupado como a un insensible e irresponsable. No es correcto.

    Preocupación, viene del sufijo latino “pre” que significa “antes de…” y del vocablo “ocupare” con la idea de “dedicarse a algo activamente”. Conclusión: preocupación es la serie de pensamientos y expectativas que siembras en tu imaginación antes de ponerte a realizar algo con efectividad ¿Qué tal, eh?

    ¡Comenzamos!: Haz el siguiente ejercicio, que es el sistema que Benjamín Franklin utilizaba para resolver sus problemas:

    Define cual es tu problema y escríbelo en una hoja. A continuación, haz una tormenta de ideas de las posibles soluciones. Decide cuales son las dos decisiones que más se acercan a resolver el problema.

    Toma una hoja y divídela por la mitad. En una mitad escribe la palabra "pro" y en la otra mitad "contras". En la mitad de "pro" escribe las ventajas de tomar una de las decisiones. Después, en "contras" redacta las desventajas de tomarla.

    Cuando acabes ambas listas, cancela un "pro" por un "contra". Por ejemplo, si tu problema es si sigues con tu novio o no, en la lista de "pro" podrías tener la palabra "servicial", y en la lista de "contra" la palabra "caprichoso". Ambas se cancelan.

    Y cuando una palabra equivalga a dos o más se cancelan. Por ejemplo, en "pro" puedes tener "detallista" y en la de "contra" poner "egoísta", "intolerante","impulsivo". Si sientes que el que tu chico sea detallista equivale a las características "egoísta","intolerante" e "impulsivo", se cancelan las cuatro. Espero haberme explicado bien.

    Al final, una de las dos listas va a quedar primero cancelada que la otra. La que sobreviva, esa es la mejor decisión. Si sobreviven más "pros", en el supuesto de la pregunta ¿Sigo con mi novio? debes tomar la decisión de seguir con tu chico. Si sobreviven mas "contras" debes intentar una relación nueva.

    En lo personal esta técnica la he usado en problemas amorosos y me salvó una vez de terminar con una novia. Estaba indeciso, y esta técnica me enseñó que la relación aún era rescatable. Después, esta misma técnica me enseñaría que era el momento del adiós.

    Otra forma la recomienda Deepak Chopra, la he utilizado y es increíblemente útil. En esto consiste: debes hacerte la pregunta mentalmente e inmediatamente después poner atención exclusiva en las sensaciones de tu cuerpo y tu corazón. El corazón no es tan emocional e impulsivo como se piensa. Es holístico e interpreta las decisiones correctas en milésimas de segundo. No debes entrometer el intelecto, debes concentrarse en NO pensar. Debes ser intuitivo.

    Si como respuesta a tu pregunta registras una leve punzada desagradable en tu cuerpo y tu corazón, significa que NO debes tomar esa decisión. Si registras una sensación agradable significa que SI la debes hacer.

    Hay otra técnica, que consiste en que cuando experimentas una situación desagradable, embarazosa o difícil, debes imaginarte que el problema no es tuyo. Debes imaginarte que el problema le está ocurriendo a otra persona. Y que tú estuvieras viendo a esa persona desde fuera, y como el problema no es tuyo, puedes pensar más fríamente como resolverlo.

    A mi me pasaba que cuando experimentaba una situación embarazosa o difícil, inmediatamente me imaginaba que el problema no era mío, y yo me veía a mi mismo desde fuera de la situación ¿si yo me estuviera viendo a mi mismo desde fuera, en estos momentos, que le aconsejaría a ese otro yo que veo como resolver el problema? Ni te imaginas como me ha ayudado esta técnica. El primer efecto es que me sereno al instante.

    Y recuerda el dicho “donde tropieces, ahí está tu tesoro”. TODOS crecemos como seres humanos por las caídas que tenemos en la vida. La mayoría tenemos los MISMOS problemas y tu grado de madurez y crecimiento depende de las decisiones y reacciones que tomes ante tus problemas. Las respuestas cobardes hacen a los cobardes. Las respuestas tímidas, a los tímidos. Las respuestas con carácter, audacia y valentía, a los de carácter, audaces y valientes.

    Y me despido, diciéndote que por tu pasado y derrotas del ayer, piensas que no puedes resolver tus problemas. NO es cierto. La gente más exitosa es la que tiene MAS resbalones que la gente promedio… pero se levanta, se sacude el polvo de la ropa y a pesar de los moretones decide continuar, con el trasero adolorido, pero con la cara en alto.

    La perseverancia y tolerancia, el seguir MANTENIENDO la fe y la esperanza en tus metas, a pesar de las derrotas TEMPORALES, es la UNICA diferencia entre quien resuelve sus problemas y tiene éxito, del que no.

    ¿Estás preparando tu equipaje?

    ¿Estás preparando tu equipaje?





    Quizás te estás esforzando en obtener logros materiales y éxitos laborales… ¿pero has tomado conciencia de que nada te llevarás al otro lado?

    Si lo único que acumulas a lo largo de tu vida son coches, casas, y posesiones materiales, cuando llegue el día final, al que todos vamos a llegar, sentirás que no has vivido la vida.

    Siempre me sorprende que, a medida que los hombres y mujeres que tienen éxito material se acercan a la vejez, empiezan a ser más serviciales, ha donar dinero, a crear fundaciones de beneficencia ¡en fin!

    Observa a Bill Gates, e incluso las personas de mayor fama y riqueza en su juventud ¿acaso no has observado el patrón que la mayoría sigue? cuando se acerca su vejez, empiezan a ser más espirituales, y a crear fundaciones que sirvan a las personas, a los animales y al medio ambiente.

    Descubren al acercarse el final de su vida, que lo único verdadero… es servir y ayudar a los demás.

    En la obra “Fausto” de Goethe, se ve este patrón maravillosamente. Es una obra que Goethe empezó a escribir a los 20 años, la retomó a los 40 y la finalizó a los 83 años, poco antes de morir. Quería que fuera su obra maestra. Refleja precisamente lo que el sintió durante cada etapa de su vida… hasta poco antes de morir.

    Fausto es un erudito, que se encuentra desesperado por no encontrarle el sentido a la vida, por no ser feliz.

    En un acto de desesperación, le ofrece su alma al diablo a cambio de apenas un instante sobre la Tierra que le haga exclamar: “Este momento es tan gratificante que desearía prolongarlo para siempre”.

    El joven Fausto experimenta de todo, vive sin límites al estilo de los jóvenes de la época de hoy; cuando es adulto, el diablo de la dinero, poder político, el amor de la mujer que el quiera. Pero no consigue ser feliz y sigue sintiéndose vacío.

    Al final de sus días, ya en su vejez, ayuda a los demás a construir diques para recuperar tierras del mar para que la gente pueda vivir allí.

    Es entonces que Fausto, después de ayudar a los demás, por primera vez logra decir en su vida: “Este momento es tan gratificante que desearía prolongarlo para siempre”.

    Si de pura casualidad, estás buscando la felicidad a través de lograr riquezas, y no la has conseguido… Goethe te está diciendo porque.

    Yo sé que no es fácil intentar siquiera ser feliz cuando no tienes seguro el sustento.

    Yo mismo estoy experimentando dificultades económicas en estos momentos, y es cuando el correo de alguna chica solicitándome consejo y ayuda o alguien que gentilmente me envía colaboraciones a mi web me hace olvidar mis momentos de dificultad y me llena de un hermoso instante de felicidad.

    Ayudar es lo más sano que puedes hacer cuando sientes que no las tienes todas contigo. Por experiencia, se que es lo mejor que puedes hacer.

    Jesucristo dijo este secreto a sus apóstoles: “Quien quiera ser el mayor entre ustedes, tiene que ser el que más sirva de todos ustedes”.

    Y esta reflexión la escribí, porque un amigo me compartió que su compadre, al que tanto quería, murió de un paro cardiaco hace algunas semanas y me dijo que él había dejado varias casas, coches, un salón de baile, camionetas… y me dijo “¡Pero nada de eso se lo pudo llevar a la tumba! ¡Todo se quedó aquí!”.

    "De todas formas, desde el cementerio no se pueden hacer negocios", diría el creador de los pollos Kentucky .

    Exacto. El único equipaje que te puedes llevar al otro lado, son los hermosos momentos que viviste, si obedeciste a los impulsos de tu corazón e hiciste lo que mas querías, y no solo lo que te convenía.

    Porque nuestro Dios y Padre se propone juzgarnos al final de los días de acuerdo a nuestras obras… nuestras riquezas no cuentan.

    Comienza a hacer el equipaje que te puedes llevar al otro lado. Más vale que empieces a empacar tarde… que no llevar nada cuando el viaje te agarre de repente.

    Suerte y se feliz!!!

    viernes, 18 de septiembre de 2009

    LÍMITE

    LÍMITE
    (El último poema que escribe, la víspera del suicidio:)

    La mujer alcanzó la perfección.
    Su cuerpo muerto muestra la sonrisa de realización,
    la apariencia de una necesidad griega
    fluye por los pergaminos de su toga,
    sus pies desnudos parecen decir,
    hasta aquí hemos llegado, se acabó.
    Los niños muertos, ovillados, blancas serpientes,
    uno a cada pequeña jarra de leche ahora vacía.
    Ella los ha plegado de nuevo hacia su cuerpo;
    así los pétalos de una rosa cerrada,
    cuando el jardín se envara
    y los olores sangran de las dulces gargantas
    profundas de la flor de la noche.
    La luna no tiene por qué entristecerse,
    mirando con fijeza desde su capucha de hueso.
    Está acostumbrada a este tipo de cosas.
    Sus negros crepitan y se arrastran.

    silvia plaht

    domingo, 6 de septiembre de 2009

    Alma en pena

    Alma en pena

    "cuando te miro a los ojos
    se me llena el corzon de tristeza
    al ver los despojos
    de tu pobre alma hecha maleza

    veo como sufres
    y como lloras sin parar
    en tu soledad que te cubre
    donde nadie te puede amar

    odias a la gente
    cuando te habla,cuando te siente
    una rabia te invade,desearias no estar presente

    intentaste ir a mejor vida
    con una sonrisa en tu cara
    de alejarte de tu existencia podrida
    de tu vida sin nada

    y bien, te ha funcionado
    estas perdido
    estas acavado
    nada es peor con un alma en pena
    ya has ecrito tu condena

    nadie te entendio
    mas nadie de agarro
    pasaste a estar muerto
    sin dejar ningun recuerdo"


    anonimo

    Ángel de los ojos tristes

    Ángel de los ojos tristes

    "Ángel de los ojos tristes, solo tienes que esperar.
    Ya a tu vida llegará, alguien que puedas amar.

    Ángel de los ojos tristes, llenos de melancolía.
    Como quisiera que un día, tengas a tu amor presente
    Y no vivas con dolor, ni padezcas agonías.

    No desesperes chiquillo, ya veras que cuando llegue,
    el amor que tanto esperas,
    todo lo veras bonito y siempre será primavera.
    En tu vida habrá dulzura y no habrá quien te doblegue.

    Ese amor tan puro y bello que tú llevas en el pecho,
    saldrá a flote y ya veras,
    que la vida te dará lo que tienes ganado por derecho.
    Ángel de los ojos tristes, entonces solo reirás.

    Adelante no te rindas, mi amigo
    Nunca pienses en flaquear ¡Te lo prohíbo!
    Eres el mejor testigo que la vida dura ha sido.
    Que Dios siempre este contigo."


    Anonimo

    Almas errantes

    Almas errantes

    Háblame de tierras de brisas
    que te hallan aguardado.
    De corazones palpitando por sentirlas.

    De almas queriendo ser tocadas por ellas.
    Háblame de todas esas almas errantes.
    Que nada ni nadie te quiten las fuerzas.

    Que ellas mismas te ayuden a encontrarlas.
    Las fuerzas que vengan a ti serán
    de todas esas almas errantes .

    Todas aquellas que esperan en este
    intervalo de amor y odio.
    Donde solo reina la Paz.
    Donde no existe
    ni el llanto ni las risas.

    No es el olvido,
    es solo un descanso de vida.
    Donde todos alguna vez encontraremos el sentido de vivir.
    Para renacer y de veras comenzar a sentir
    y encontrar ese latido que nos hará feliz

    Ariel Lenin Columbich

    jueves, 3 de septiembre de 2009

    La otra orilla

    La otra orilla

    Adentró sus pasos en el mar
    sin volver atrás la mirada,
    quería perderse entre las olas
    y despertar en la otra orilla
    donde nadie la encontrara.
    La noche era amarga y fría,
    el viento susurraba al oído
    palabras que ella ignoraba;
    quería romper las cadenas
    y escapar de la cárcel sombría
    que la ahogaba entre lágrimas.

    Los pies descalzos sentían la arena,
    la misma donde de niña jugaba
    a seguir sus propias huellas.
    Ahora la playa estaba vacía,
    bajo un cielo oscuro, sin estrellas.
    Y llegaron los días lluviosos,
    las noches sin luna, los campos desiertos;
    eco de la inocencia perdida,
    de los castigos sin culpa,
    del llanto bajo el silencio.

    Mas el sol acudió en su ayuda
    y despuntó en el horizonte,
    las aguas reflejaron mil rayos,
    el cielo se cubrió de colores.
    Recordó el abrazo de sus padres,
    de su abuela, las caricias,
    los juegos compartidos con su hermana,
    las confidencias de su mejor amiga.

    Volvió la luz a sus ojos
    y nació en ellos la sonrisa
    al comprender que su alma guardaba
    los mejores tesoros: amor y vida.
    El eco se iba apagando,
    la dulce mañana amanecía
    y lentamente volvió sobre sus pasos
    siguiendo las olas hacia la orilla.

    -------
    Silvia Martínez Sánchez

    Yo pienso en ti

    Yo pienso en ti


    Yo pienso en ti, tú vives en mi mente,
    sola, fija, sin tregua, a toda hora,
    aunque tal vez el rostro indiferente
    no deje reflejar sobre mi frente
    la llama que en silencio me devora.

    En mi lóbrega y yerta fantasía
    brilla tu imagen apacible y pura,
    como el rayo de la luz que el sol envía
    a través de una bóveda sombría
    al roto mármol de una sepultura.

    Callado, inerte, en estupor profundo,
    mi corazón se embarga y se enajena,
    y allá en su centro vibra moribundo
    cuando entre el vano estrépito del mundo
    la melodía de su nombre suena.

    Sin lucha, sin afán y sin lamento,
    sin agitarme, en ciego frenesí,
    sin proferir un sólo, un leve acento,
    las largas horas de la noche cuento
    y pienso en ti!

    José Batres Montúfar (1809-1844)

    miércoles, 2 de septiembre de 2009

    ESTOY TRISTE, Y MIS OJOS NO LLORAN

    ESTOY TRISTE, Y MIS OJOS NO LLORAN

    Estoy triste, y mis ojos no lloran
    y no quiero los besos de nadie;
    mi mirada serena se pierde
    en el fondo callado del parque.

    ¿Para qué he de soñar en amores
    si está oscura y lluviosa la tarde
    y no vienen suspiros ni aromas
    en las rondas tranquilas del aire?

    Han sonado las horas dormidas;
    está solo el inmenso paisaje;
    ya se han ido los lentos rebaños;
    flota el humo en los pobres hogares.

    Al cerrar mi ventana a la sombra,
    una estrena brilló en los cristales;
    estoy triste, mis ojos no lloran,
    ¡ya no quiero los besos de nadie!

    Soñaré con mi infancia: es la hora
    de los niños dormidos; mi madre
    me mecía en su tibio regazo,
    al amor de sus ojos radiantes;

    y al vibrar la amorosa campana
    de la ermita perdida en el valle,
    se entreabrían mis ojos rendidos
    al misterio sin luz de la tarde...

    Es la esquila; ha sonado. La esquila
    ha sonado en la paz de los aires;
    sus cadencias dan llanto a estos ojos
    que no quieren los besos de nadie.

    ¡Que mis lágrimas corran! Ya hay flores,
    ya hay fragancias y cantos; si alguien
    ha soñado en mis besos, que venga
    de su plácido ensueño a besarme.

    Y mis lágrimas corren... No vienen...
    ¿Quién irá por el triste paisaje?
    Sólo suena en el largo silencio
    la campana que tocan los ángeles.

    Autor: Juan Ramón Jiménez